Menu
Emprender es toda una alegría, es la motivación de millones, y el sueño que se ha hecho realidad para miles. Cada persona en el mundo es un emprendedor. Tenemos la capacidad de crecer y trabajar en proyectos que nos gustan, y eso nos hace empresarios naturales. Cada persona que ha pensado en una idea de negocio, ha creído en algún momento haber encontrado la clave para hacer algo realmente grandioso. Piensa haber encontrado el negocio con el potencial de dejarle los bolsillos con millones, hasta encontrarse con la realidad de conseguir inversionistas.
Estamos en la generación del emprendimiento como una disciplina y un estilo de vida, donde miles de personas se han embarcado en crear empresa. Los grandes casos de éxito que se han consumado en los últimos 20 años, han puesto sobre el tapete del escenario emprendedor un modelo especial de crecimiento: La inyección de capital de riesgo.
Cada día, más y más personas que emprenden tienen en su mente, como un paso necesario para su negocio, que alguien crea en ellos e inyecte capital. En los comienzos de esta tendencia del capital de riesgo, años 80-90, las inversiones estaban fuertemente vistas como procesos técnicos de ciertos sectores muy exclusivos. La popularización de la idea del emprendimiento, abrió un nuevo horizonte a los inversionistas, floreciendo un campo de miles de personas con corazón valiente dispuestos emprender en equipo.
Toda esa ola de inversionistas profesionales y no profesionales dejó grandes historias que han sido documentadas. Varias han valido hasta la creación de películas, como Facebook. Pero lamentablemente, el camino ha dejado más soldados caídos que victoriosos. De acuerdo con métricas de fondos de inversión estadounidenses, solo el 26% de las empresas que fueron financiadas por inversionistas profesionales tuvieron una recuperación del capital invertido y tan solo el 9% se pueden contar como casos con algún nivel de éxito. Empresas realmente exitosas, no superan el 0,5% de las inversiones de fondos profesionales. Ahora haz las cuentas con inversionistas no profesionales!
Sin embargo, nada de tristeza. A pesar de las difíciles probabilidades de encontrar la futura empresa del billón de dólares, los inversionistas en vez de rendirse se siguen multiplicando, y los fondos de inversión están en su nivel histórico más alto de recursos disponibles. Sin embargo, dados los volúmenes de recursos, y los fracasos, los inversionistas se han hecho más cautelosos, técnicos y tremendamente más críticos .
En el trabajo desde Budgets Asesoría Financiera, cada día hablamos con nuevos emprendedores e inversionistas, y es claro como el juego ha ido evolucionando. El conocimiento de cada actor del mercado se ha ido refinando, haciendo realmente necesario que al buscar capital se entienda bien el juego, y se busque la asesoría adecuada. De lo contrario, puedes pasar la vida buscando recursos y jamás encontrarlos. Si quieres que uno de nuestros expertos acompañe a tu empresa en el proceso de preparación para rondas de inversión pueden contactarnos aquí.
A través de la experiencia, hemos identificado varios elementos característicos de los inversionistas actuales, en especial aquellos que se han profesionalizado en la materia. Es clave que estes al tanto de reconocer la realidad de conseguir inversionistas. Recomendamos seriamente tener en cuenta estos elementos a la hora de iniciar la búsqueda de capital de inversión para el emprendimiento:
Inversionistas especializados: En la actualidad, con el boom de nuevas ideas y proyectos para invertir, el mercado de Startups se ha hecho enorme y cada vez más complejo de evaluar. Así, los inversionistas han ido adoptando caminos de especializarse en líneas de inversión, por lo que no todos recibirán tu idea, ni siquiera la escucharán, por no pertenecer al sector en el que se encuentran enfocados. Esta especialización en un sector hace parte de un concepto que se maneja mucho en fondos de capital, conocido como la tesis de inversión. Este concepto define el perfil de las empresas o modelos de negocio que el inversionista busca, si tu modelo no encaja en su tesis de inversión, en principio ni siquiera te dará una cita para hablar contigo.
Inversionistas técnicos: Al tratar de conseguir recursos para emprender será clara la diferencia entre pedir dinero a tus familiares o amigos y pedirlo a un inversionista. La diferencia más clara estará en el porque invertirán. Tus amigos o familiares muy seguramente estarán dispuestas a confiar en ti con información difusa o incompleta de tu proyecto, y con rara frecuencia harán análisis sesudos de tus números. Por el contrario, un inversionista profesional está preparado para revisar tu proyecto de fondo, no soltara un solo billete hasta haber hecho sus propios cálculos y estar seguro de la potencialidad. En pocas palabras, ante un inversionista profesional, el discurso no es suficiente.
Inversionistas de poca fe: A todos les encantan las historias de un extraño que se cruza con otro en la cafetería, lo ve a los ojos, y en un acto de revelación sobrenatural decide apostar los ahorros de su vida en una idea explicada en una servilleta. Esos sucesos son hermosos pero bastante raros. La realidad es que un inversionista se tomará todo el tiempo posible, semanas, meses, o años, monitoreando tu proyecto antes de invertir. Seguramente te escuchará y mostrará algún interés, pero hará lo que considere necesario para estudiarte a ti, tu equipo y tu modelo de negocio. Una realidad fuerte pero necesaria es que cada inversionista profesional recibe al día cientos de ideas milagrosas que lo harán millonario, y este debe encontrar una aguja en un pajar, el modelo de negocio que de verdad funcione.
Inversionistas mesurados: En las noticias se registran con frecuencia transacciones millonarias entre inversionistas para fondear nuevas empresas o proyectos, creando una falsa creencia, y es que el inversionista está dispuesto a invertir fortunas en cada negocio. Nada más lejos de la realidad por dos razones: 1. Esas operaciones millonarias usualmente se dan en empresas que ya tienen resultados muy significativos en sus operaciones; 2.
En EEUU hay una propensión a hacer inversiones iniciales más altas que en Latinoamérica, pero también se presentan aportes relativamente pequeños. Va a ser muy frecuente encontrar que hay inversionistas, sobre todo en etapas tempranas de las empresas que están dispuestos a invertir montos pequeños. De hecho estudios realizados en Colombia afirman que el aporte promedio para rondas tempranas ronda los USD15.000 dólares. Así, que cuando hagas tus cálculos de cuánto dinero pedir, debes entender muy bien en qué etapa está tu negocio, o no podrás entrar en el juego.
Inversionistas ambiciosos: Para un inversionista un buen proyecto no es atractivo. En la actualidad los inversionistas profesionales están a la cacería de negocios de rendimiento muy superior. Negocios con escalabilidad, tasas de crecimiento aceleradas, y que atiendan un gran mercado. Un negocio rentable no es el foco de interés para el inversionista profesional. Este busca el negocio que realmente lo lleve a ganar miles de millones, no solo algunos miles.
Hacer levantamiento de capital es un deseo muy grande para los emprendedores, incluso para muchos resulta fundamental, o de lo contrario no subsistirán. Sin embargo, y para cerrar hazte las siguientes preguntas para guiar tu proceso de inversión:
Todas estas preguntas y muchas más guiarán al emprendedor para alcanzar sus resultados. Si requieres apoyo profesional para la estructuración financiera de tu negocio, en BUDGETS ASESORÍA FINANCIERA, nos especializamos en ellos. Contáctanos aquí.
